De esta manera, el principal objetivo de este proyecto es la búsqueda, detección y estudio de sitios arqueo-paleontológicos asociados a lagunas fósiles en la RM. Ésta, sin embargo, nunca fue contrastada en la RM, a pesar de presentar condiciones similares a las registradas en Taguatagua. (1987, 1994a, Núñez y Grojean 2013) propusieron que las poblaciones de la transición Pleistoceno - Holoceno (TPH) en Chile central habrían explotado de manera intensiva ambientes lagunares altamente productivos durante un momento de creciente aridez, hipótesis conocida como de “adaptación cirunlacustre”. 1994a, Méndez 2015), detectándose dos sitios (Taguatagua 1 y Taguatagua 2) con clara evidencia de explotación de fauna pleistocena por grupos cazadores-recolectores. Hasta ahora, sólo esta última cuenca ha ido objeto de estudios interdisciplinarios (Casamiquela et al.
Este patrón se repite con mayor claridad en la antigua laguna de Taguatagua (Región de O’Higgins) en donde se han recuperado una importante cantidad de restos de mamíferos extintos (principalmente proboscídeos, MNI = 12) desde su desecación ocurrida durante mitad del Siglo XIX. En la RM tres de éstas (Batuco, Rinconada de Conchalí y probablemente Pudahuel) presentan evidencias de fauna extinta (Casamiquela 1969, Frassinetti y Alberdi 2000, Labarca y Alberdi 2011, Labarca 2015). Todas se asocian a sectores deprimidos, d elimitadas en al menos uno de sus lados por las estribaciones de la cordillera de la Costa (Varela 1996). 1999) para la Región Metropolitana (RM) indica la presencia de nueve lagunas de edad Pleistoceno – Holoceno. La evidencia geológica disponible (Wall et al.